sábado, enero 09, 2010

LOS DELIRIOS DE GRANDEZA Y SU VISIÓN "CORTA DE POLÍTICA" EN EL ECUADOR.

Visión deductiva.

Sigo sin entender a la clase política de este país, en particular a aquellos que dicen ser "Oposición" quienes, en una estupidez que deja absorto a muchos, tratan de llegar a "consensos" con el único fin de demostrarle al país que está listo para un cambio real, ¿Cambio?, ¿Todavía siguen teniendo esa fe tonta que los ha relegado a ser nada actualmente, inclusive arrastrando consigo a una Función de Estado? Lo peor es que en gran parte de la sociedad ecuatoriana se manifiesta ese pensamiento, desde lo más pequeño cuando, por ambiciones de varias índoles destrozan el ideal de muchos quienes, sin ser parte de algo, asumen el reto cuando todo es concertado, pero dichas ambiciones estan sustentadas en lo que un conocido mío dice es "la política del palo encebado". Quienes desconocen este juego popular de varios países de Sudamérica, consiste en poner en lo alto de un poste, que esta untado de grasa para su dificultad ascenderla, fundas de varias cosas, como arroz, aceite, hasta dinero y varios, el fin es que en esta competencia, no hay segundos lugares, pero en esa argumentación se espera la "colaboración" de terceros para alcanzar dicho fin (es decir, los terceros trabajan "desinteresadamente" - tal vez aludiendo a la famosa "objeción del tonto", en última instancia - Ornaghi y Cotellesa 2000), sin embargo, ¿Qué pasa cuando el que ha llegado a ese primer lugar e ignora a los que han "colaborado"?, en el caso particular del actual gobierno ecuatoriano, se le agradece a los medios de comunicación, a la Iglesia Católica y a determinados personajes (Jefferson Pérez, Jaime Nebot, etc.), a que ahora, después de tanto tiempo, hayamos pagado por sus culpas muchos de los errores, en particular los discursos fuertes que se siguen profiriendo contra la dolarización que, después de 10 años, se la sigue acusando de ser una de las razones por las cuales el país no avanza.

Yo sigo pensando que, esto como pilar fundamental, que los ingenuos pagan, con su "desinterés", los platos rotos de un mal gobierno (en todas las esferas públicas posibles), se sienten ajenos, abstraídos, cuando antes lo hacían sin mayor pago o recompensa, solo ver la unidad seria y real; lo grave en esto que se pierden buenos recursos sociales que, en última instancia, pueden beneficiar a todos (a lo utilitarista), pero claro, tal vez esa "objeción tonta" no permita ver que sea la justicia quien decida el accionar de toda moral interna de aquellos que han hecho daño (aunque hay que llevarles algún código moral a aquellos que no se sienten completos, en particular quienes tienen ese "interés" neto de asumir las causas de sus acciones).

Seguiré pensando que, dentro de un determinado tiempo, todos aquellos que asuman sus roles dentro de determinados momentos de su vida lo hagan de una manera tal que sean capaces de autocriticarse, ya que eso en el Ecuador no existe (existía poco, en la época "neoliberal", pero la funcionalidad ha arrastrado inclusive a aquellos que hacían buenas críticas al mar de las dudas). Esperemos que sus fundamentaciones (y motivaciones claro esta), sean para el beneficio de la mayoría, sino sigamos siendo parte del status quo...