jueves, enero 06, 2011

LA LIMITACIONES LÓGICAS DEL DESESPERADO: SOBRE INVASIONES Y PEDIDOS DE "PAZ" A AQUELLOS QUE NO LA DAN.


En Ecuador, la lógica misma se ha derrumbado: el presidente Correa ha pedido ayuda a aquellos que han sido privados de su libertad por actos lesivos contra la ciudadanía donde viven que este país se constituya en una isla de paz, pero pedírsela a aquellos que son los que han hecho lo contrario es propio de alguien que: a) ha perdido el sentido común; b) ignora la realidad en la cual estamos viviendo o; c) simplemente es un demagogo que quiere sacar provecho de determinados sectores de la sociedad para beneficiarse políticamente; y esto también puede aplicarse a aquellos sectores marginales cuyos habitantes, desesperados por su precaria situación en sus lugares de origen, deben migrar a los sectores donde estos consideran puedan lograr alcanzar, por lo menos, el alimento para poder darle a sus familias. Pero todo esto es relativo cuando se toma la última opción.

En Guayaquil, particularmente, según una encuesta realizada por la Escuela de Sociología de la Universidad Estatal de esta ciudad, el economista Correa goza de un amplio respaldo que está al mismo nivel del alcalde de la ciudad, Jaime Nebot, eso después de que pudo hacer frente (mediático) por la huelga policial dada el 30 de septiembre del 2010; sin embargo, los ciudadanos ya tienen cierto recelo, pues este mismo gobierno no está siendo capaz de poder frenar la delincuencia que azota a todo el Ecuador, no solo a Guayaquil.

Es particular que, con respecto a las invasiones, cuyos perjudicados son aquellos que están en esos lugares, al final sean estafados, no solo por aquellos que les vendieron la tierras, sino también por parte del gobierno que, haciendo lo simple, hará un censo para saber quiénes son o no los que realmente deben merecer un lugar para poder vivir (el ministro Arellano, según leí, piensa que debe ser aquellos que están desde hace tres años); eso es sectario, pues al final, lo que realmente merecen estar, no estarán, y estarán lo que no lo merecen; pero el problema sigue siendo la poca coordinación (nula), en poner a disposición toda la maquinaria del gobierno central y municipal es formar un plan habitacional para el beneficio de la gran mayoría que sufre el estrago de no gozar de vivienda propia.

Bueno, el plan "c" es la mejor opción en todo caso.