miércoles, febrero 15, 2012

Una perspectiva sociológica del deísmo.

Si esta filosofía sostiene que el deísta es aquel que se inclina a creer en la existencia de Dios, pero no practica ninguna religión, esta carga cultural está muy sostenida bajo la lógica de la aceptación de varios elementos que son naturales en el desarrollo de la sociedad, como por ejemplo el Contrato Social y el apego al respeto de toda acepción de libertad, en este sendero, es muy erróneo considerar al deísta como un libertino - en tanto no sigue una norma cultural desde la mirada religiosa - y tampoco se debe considerarlo un nihilista, ya que no profesa el "fin de todo lo conocido", más bien se mantiene lo mencionado arriba con respecto a la base que sostiene a una sociedad y fue uno de los pilares de la constitución de las sociedades actuales que nos legó La Ilustración. Un deísta es un fiel creyente en el "Dios creador", más no en el "Dios terrenal" que hacen figurar en casi todos los ámbitos de la sociedad actual.