lunes, noviembre 09, 2009

SER MEDIOCRES EN 30 AÑOS O SER MEDIOCRES EN 3 AÑOS. LA REVOLUCIÓN CIUDADANA Y SU "CORTE DE ENERGÍA"

Sin duda que en la historia de la Humanidad es muy común culpar a otros de desgracias que cometemos; en particular, en Latinoamérica es toda una cotidianidad eso, pero lo ocurrido en estos días en el Ecuador, cuando se vive una "Revolución para la ciudadanía" la ciudadanía termina sin luz en casi todo el territorio nacional por cuestiones del estiaje en la represa Paute, ubicada en el austro ecuatoriano.

Está revolución, que de ciudadana tiene nada, le ha mentido al país diciéndole que la culpa es de los años nefastos de gobiernos que han hecho nada por el parque termoeléctrico del país para que el mismo no sufra estas cuestiones, que ya muy demás está decir que le esta costando millones de dólares en pérdidas al sector comercial del país, y del que viven gran parte de la Población Económicamente Activa. Rafael Correa asume esa posición porque lo contrario sería para su visión una pérdida de credibilidad, tanto como la que sufre por los embates dados por su hermano mayor al sacarle cada semana una "pepa" de corrupción de su gobierno, corrupción dada por los "jóvenes revolucionarios" que están agrupados en la famosa banda de los rosas (¿?).

Es triste pensar que se asuma como valedera esa posición por parte del presidente del Ecuador, ya que la culpa de de este mismo gobierno que no ha podido buscar soluciones a los problemas que este mismo gobierno veía venir, y que podía haberse resuelto gracias a los ingentes ingresos fiscales por razones: por el alto costo del petróleo que se dio en el 2008 y por el cobro de el famoso "anticipo" que se la hecho a las empresas, cobro que ya será impuesto a futuro. En 30 años no se hizo nada según Rafael Correa, sin embargo, Guayaquil antes de esta catástrofe (12 años exactamente), que durará 60 días y que puede alargarse más por culpa de la naturaleza según el sector gubernamental, no tenia este tipo de problemas, ya que Febres Cordero logró instalar las famosas barcazas que sustentaban energía a esta ciudad: mientras el resto del país se sumía en la oscuridad de la mediocridad (desde el punto de vista gubernamental), Guayaquil no perdía la energía (desde todo punto de vista) y continuaba con su pujante desarrollo; se dirá que estas barcazas eran contaminantes y destruían el medio ambientes, sin embargo, el ser humano también es parte del medio ambiente y quitarle su derecho natural de desarrollarse va contra esa naturaleza. La humanidad por encima de todo.

Para finalizar, es de mediocres pedir unidad y colaboración a la ciudadanía cuando desde el gobierno se ha hecho todo lo contrario; esos mensajes subliminales que se envían con el único propósito de ocultar su mediocridad solo atrasa más al Ecuador, ya bastante creemos muchos que con su ideología sesgada y superficial esta haciendo lo suficiente.