viernes, mayo 14, 2010

ESTADO Y MERCADO: UN BREVE ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO.


Antes que nada es imperativo que el trabajo en cuestión no trata de saber cual es o no el mejor ni tampoco llevar el agua del tema a cuestiones ideológicas, esto implicaría ser demasiado burocrático en el sentido de crear más "falsos dilemas" que en nada aportan al desarrollo del tema, solo me limitaré a dar una "episteme" bien clara, para el aporte de aquellos que interesen.

Jorge Isauro Rionda Ramírez[1]


Mercado y Estado.[2]
El mercado es el entorno en que se mueve la empresa. La competencia en el mercado es lo que concilia los intereses de los consumidores respecto al interés diametralmente encontrado de los productores.

El  Estado tiene básicamente 3 funciones:[3]

  1. La eficiencia económica que es relativa al uso racional de los factores productivos, que toca especialmente al carácter de sustentabilidad que debe cumplir el crecimiento económico para garantizar que el crecimiento no se dé a costa del desarrollo.

  1. La competencia económica que toca el tema de la regulación de las empresas en condiciones de alguna forma de monopolización de los mercados.

  1. Las externalidades de la producción, que tiene que ver con regulaciones a las empresas respecto al efecto de tiene en terceros sus actividades productivas, muchas veces nocivas involuntariamente, tal es el caso del control ecológico de sus emisiones y actividad económica.

De lado es importante señalar que el Estado, mediante su política económica o acción persigue de principio darle al sistema estabilidad. Esto es, que los patrones de las variables no cambien, al menos en el corto y mediano plazo.

La política económica se define como un conjunto de acciones (inversión pública), y orientaciones (instituciones), que coadyuvan en el crecimiento económico para que sea lo sostenido sea sustentable, estable y autónomo. En otras palabras procura propiciar crecimiento con estabilidad.

La cuestión de interés en el sentido económico para el Estado es la respuesta o respuestas que caben en las siguientes dos cuestiones:

  1. ¿Hasta dónde es sustentable lo sostenido? Esto es, hasta dónde se justifica en lo social, en lo cultural, en lo económico y en lo ecológico el estilo de vida que se tiene, y,

  1. ¿Hasta dónde es sostenible el sustento? O lo que es lo mismo, hasta dónde se puede llegar con el estilo de vida vigente.

Para ello el Estado delinea sus acciones y el marco institucional en que se desenvuelven las iniciativas o empresas.

Ahora, ¿por qué es importante el estado de al sistema estabilidad? Porque de quienes depende el progreso o las iniciativas, los empresarios, la decisión de invertir deriva de la conciliación de dos elementos objetivos y otro más de tipo subjetivo.

El inversionista debe considerar el costo del dinero, que es la tasa de interés que paga por el dinero que le prestan. Segundo, la redituabilidad de los negocios admita el costo del dinero cuya merma no sea moralmente significativa por las ganancias esperadas. Que la eficiencia marginal del capital respecto a la tasa de interés deje un remanente neto admisible para que sea atractiva la inversión. Estos son los dos componentes objetivos.

El tercer componente subjetivo es relativo a las expectativas racionales de los empresarios. Esto es, la certidumbre que tenga del futuro. Especulación es creer saber que va a pasar mañana. [4]

La inversión en si es una fórmula de gasto, igual que el consumo, pero la diferencia existente entre ambas fórmulas de gasto es que el consumo es algo que nos da una satisfacción en el inmediato plazo, mientras que la inversión es un gasto presente donde se renuncia a la satisfacción inmediata por ver un mayor beneficio a futuro.

Los inversionistas son personas que especulan y para ello deben conocer con suficiencia las variables de su interés, al grado que dicho conocimiento funde la certidumbre de la expectativa creada en la inversión. Es certidumbre depende del grado de estabilidad del sistema.

Si un sistema económico, como es el caso de una economía pequeña o una economía con un sistema económico incipiente, es altamente vulnerable y en si voluble, por lo que en el corto o mediano plazo alberga pocas expectativas creíbles. Si un empresario tiene temor que las cosas cambien en el tiempo que el invierte, considera un riesgo moral al grado significativo que incluso hace que no invierta aún la redituabilidad neta de la inversión.

Es por ello que el Estado debe procurar darle al sistema estabilidad, que estabilidad económica es estabilidad en precios: inflación. La estabilidad en precios, según sea el plazo en que pueda darse, alberga y anima a los empresarios a invertir, lo que reactiva el crecimiento de las empresas y en sí, el económico.

Cuando existe poca inflación la tasa real neta de las ganancias de los negocios se amplía, por lo que hace más redituables las inversiones y motiva a los negocios. Contrario, cuando la inflación es alta, estrecha el margen de ganancia de los negocios, y desalienta la inversión ante el incremento del temor al riesgo que se vuelve significativo.

Con lo anterior, queda claro que el reto directo del Estado por darle estabilidad económica al sistema es controlar la inflación, lo cual implica mucha disciplina monetaria, fiscal, de mercado y de regulación y competencia.

Por otra parte, en el sentido de que el desarrollo debe ser sostenido, autónomo, es que se debe crecer por iniciativa de la prosperidad de los negocios de las personas, por sus propios recursos y valuando sus propios riesgos. Y no propiciar un crecimiento inducido mediante la acción del Estado, como es la inversión y gasto público, subsidios y subvenciones, estipulación de precios de garantía al productor o al consumidor, evitando desviaciones de mercado por la acción del Estado.

Si el Estado logra un control real de la inflación y expectativas de precios estables y garantizables, entonces se reactiva el crecimiento desde las empresas.

Otro aspecto es que el Estado debe propiciar crecimiento con estabilidad. Por lo que en el grado de cumplirse esto, en este mismo grado el crecimiento logra ser sostenible. Tal situación implica no solo aspectos de rigor económico y de administración pública, sino también existen aspectos de tipo social y político que no deben subestimarse, incluso las adversidades climáticas o meteorológicas.

Un régimen político sustentado en la libertad y la democracia supone una estabilidad política, contrario, un régimen fascista puede ser tan estabilizador y benéfico como radicalmente inestable y riesgoso.

En su papel económico hay 4 acotaciones básicas de la ética de la regulación del Estado:

  1. Liberalismo.
  2. Neoliberalismo.
  3. Keynesianismo.
  4. Marxismo.

La diferencia existente entre estos 4 regímenes de regulación es por el grado de intervenir a la economía y las orientaciones que conlleva la política económica. Por decir, el liberalismo propone una total libertad (democracia), del actuar de los negocios, idealizando al sistema como perfecto, el neoliberalismo propone un estado mínimo admitiendo que el sistema no es perfecto. El marxismo lo ve totalmente caótico contradictorio por lo que sugiere una total intervención (dictadura), mientras que el keynesianismo con menor radicalidad sugiere una álgida pero no total intervención.

El capitalismo es un sistema muy complejo e históricamente expresa una gran diversidad y heterogeneidad. No obstante hay cuatro rasgos que comparte cualquier economía capitalista:

  1. Es un sistema de mercado.
  2. Se basa en la propiedad privada.
  3. Lo mueve la usura y la ganancia.
  4. El dinero tiene un carácter fiduciario.

El capitalismo es un sistema económico en el cual se existe la posibilidad de los individuos  de poseer capital y beneficiarse de él.

En la geografía mundial actual, concibe Samuelson, hay básicamente tres grandes grupos de sistemas económicos:

  1. Los capitalistas o sistemas de mercado.
  2. Los sistemas de planificación central o socialistas.
  3. Los esquemas indígenas, de costumbre, tradición.

Los sistemas dominantes son los de mercado, especialmente después de 1989 con la caída del Muro de Berlín que significó el abandono del régimen socialista por una fracción bastante importante de naciones socialistas que se convirtieron o pasaron a ser economías de mercado.

Ahora también, existen fuera de las diferencias sistémicas, diferencias por el grado de desarrollo como de dimensión y dependencia económica.

Es entonces importante definir qué es capital. Un bien de capital es aquel que sirve para producir otros bienes.

Por Estado se comprende a una población en un territorio definido políticamente bajo un Gobierno.

Regresando al tema de la inversión, el control del sistema de precios no sólo es importante por la estabilidad deseada del sistema, sino porque los precios en sí trasmiten información importante tanto a consumidores como a los inversionistas. Coordinan las decisiones de los productores y de los consumidores en el mercado. Su subida tiende a reducir las compras de los consumidores y a fomentar la producción. Su bajada fomenta el consumo y desalienta la producción. Los precios constituyen el engranaje de los precios de mercado.

Por lo mismo se desea un sistema de precios naturales, estipulados por las fuerzas del mercado. Sin distorsiones artificiales causados por el actuar del Estado.

Los roles emergentes del Estado.[5]

En un intento para crear una tipología de acercamientos a la organización económica, Dunning (1997) identifica seis roles del gobierno en una economía orientada por el mercado: los intereses políticos y económicos del Estado deben ser la principal justificación para la actividad económica (mercantilistas, regular los asuntos de acuerdo a un orden natural (Fisiócratas), la "mano invisible" de los mercados como el mejor asignador de los recursos (clásicos y neoclásicos), un activo y participativo papel del Estado en todos los aspectos de los asuntos económicos (economía socialista), el bienestar social de la comunidad y la distribución del dividendo nacional (economía de bienestar), libertad personal y contra la intervención del Estado (contractarianismo) y la falta de confidencia en la eficiencia y en la justicia social de la economía del mercado justifican las intervenciones del Estado (Estructuralismo).

Los nuevos roles emergentes en las responsabilidades del Estado incluyen las formas en que éste afecta al mercado. El nuevo Estado emergente es un Estado capitalista neoliberal que se ha convertido, al decir de Cox (1992) en la "correa de transmisión" de los intereses globales a los nacionales. Por lo tanto, el nuevo Estado es una agencia para el ajuste de las políticas económicas nacionales y las prácticas de las exigencias percibidas de la economía global. Esto puede apreciarse con el crecimiento de las agencias estatales que cada vez se conectan más a la economía global. Sin embargo, Baker (1999) no está de acuerdo con esta noción del Estado. En todo caso, la metáfora no captura la complejidad de la relación entre los procesos de globalización y el Estado.

El Estado emergente está transitando de un Estado interventor a un Estado facilitador de las actividades del sector privado. Pero en este tránsito se está descuidando el combate a los problemas de la pobreza, la marginación y la exclusión social. El nuevo modelo simplemente ignora la necesidad de desarrollar un sistema social más justo y eficiente, con las instituciones que lo garanticen. Hasta ahora, la instrumentación de programas de estabilización y ajuste macroeconómicos ha dejado un fuerte impacto en los segmentos más pobres más pobres de la sociedad, lo que hace urgente que se realicen arreglos institucionales que hagan inversiones sociales para legitimar los roles emergentes del Estado.
Tres principios sirven de fundamento para legitimar los diferentes roles del Estado en una sociedad. Siguiendo a Camou (1998), estos tres "principios legitimadores" del desarrollo y del progreso de los individuos en la sociedad son: en primer término el "privatista" que se fundamenta en la libre iniciativa y la competencia abierta, el principio "compensador" que fundamenta la protección a través de compensaciones que debe dar el Estado a los grupos sociales más vulnerables, y finalmente el principio de "bienestar" que justifica la intervención del Estado para satisfacer las necesidades apremiantes de grandes grupos de la población que carecen de bienes y servicios básicos.

Desde otro punto de vista, el punto de vista filosófico/ideológico refleja la naturaleza de la sociedad y la forma correcta, más que eficiente, de cómo la actividad económica debe ser organizada. El punto de vista del costo-beneficio de las formas organizacionales alternativas (mercados, jerarquías, comunidades) parte de la consideración de que en una situación de perfecta competencia, los mercados son el mejor instrumento para la asignación de recursos escasos. Tal parece que la tendencia dominante en la ola de cambios de las formas organizacionales apuntan hacia una hibridización de formas de jerarquías y mercados, las cuales introducen los incentivos de los mercados en las organizaciones y jerarquías que controlan el manejo de los activos en los mercados.

La forma del mercado se fundamenta en el mecanismo de los precios para coordinar oferentes competitivos y compradores anónimos. Con mercancías estándar, derechos de propiedad y precios marginales se promete optimizar la producción y la distribución: la dinámica de la competencia, la provisión y la demanda llevan el precio a un bienestar social que es un óptimo de Pareto, en el cual ningún bienestar se incrementa sin que se reduzca el de otro (Adler, 1999). Amartya Sen muestra cómo los derechos liberales pueden producir resultados que cada individuo preferiría evitar, por lo tanto, violando el principio de Pareto.

Sen critica el "bienestarismo" (Welfarism) porque hace de los juicios morales una función sólo de la utilidad de los individuos. Lo define como el punto de vista que enjuicia la relativa bondad de los estados de cosas alternativos, los cuales deben estar basados exclusivamente en, y tomados como un incremento de la función de, las respectivas colecciones de las utilidades individuales de estos estados (Sen, 1979). Sin embargo, la teoría del bienestar no necesita asumir que el bienestar social para una población dada es igual a la suma de las utilidades individuales.

Chang (1999) presenta un ejemplo de una función de bienestar que puede incorporar principios de justicia y aún cumplir con el principio de Pareto, demostrando que el principio de Pareto por sí mismo no necesariamente implica que se tenga que abandonar principios de justicia, imparcialidad y tolerancia liberal. La teoría de la justicia puede incorporar el principio de Pareto y puede generar además una lista jerarquizada completa de alternativas, tanto como una función utilitaria de bienestar social puede. Para ello, necesita de instituciones morales fuertes con respecto al principio de tolerancia liberal y que además respete el principio de Pareto.

La sola justificación de la intervención externa es que de una manera u otra, los mercados fallan en el desempeño del óptimo de Pareto. Las razones de las imperfecciones del mercado más importantes que afectan los niveles de precios y el desarrollo, entre otros son, las distorsiones de las estructuras del mercado en oligopolios y monopolios, la recesión del mercado interno, las externalidades y la beneficencia social. Además se consideran también las deficiencias en la infraestructura física, el desempleo estructural, los cuellos de botella que aumentan los costos de producción y distribución, las instituciones y los costos de transacción y coordinación y la tecnología y el cambio organizacional.

Las jerarquías fundamentan la autoridad en el poder legítimo o "fiat" para crear y coordinar la división horizontal y vertical del trabajo, con una variación considerable de niveles y de actividades agrupadas. Muchas organizaciones están diseñas en estructuras jerárquicas, en las cuales cada administrador reporta solamente a otro de nivel superior.

El papel del Estado en el desarrollo económico ha cambiado radicalmente desde la crisis de la década de los ochenta y se ha acelerado con los procesos de globalización. Pero la reducción de funciones del papel del Estado en la política económica no es una condición suficiente para el habilitamiento de otras instituciones. El bienestar fue evaluado como la distribución de un producto social neto sobre las bases de ciertas funciones que los ciudadanos cumplían y de derechos derivados de ciertos roles personales. Las necesidades en materia económica eran mensurables y capaces de ser comparadas interpersonalmente dentro de un espacio público de ciudadanía. Se enfatizaron la titularidad de las asignaciones dentro de un concepto de distribución económica,  contrastados con las diferentes numeraciones asociadas con estimaciones de gastos e ingresos agregados que se centraban en un concepto de ciudadanía "activa e individualista".

Ahora se insiste en que los Estados subjetivos no pueden ser comparados, pero que las operaciones de "la economía" son concebidas como una entidad largamente autónoma gobernada por sí misma, reguladas para hacer disponible las satisfacciones individuales que persigan los individuos (Brown, 1997). Un individualismo y un libre mercado han dado por resultado compradores y vendedores monopolísticos agrupados en corporaciones transnacionales monopolísticas e impersonales.

La Nueva Macroeconomía Clásica aliada de la Nueva Derecha y al conservatismo que se apoya en la teoría de la elección pública, basada en los trabajos de Buchanan y Tullock (1962), favorecen el establecimiento de reglas constitucionales para controlar las acciones del Estado, limitar sus intervenciones y reducir su crecimiento (Gilbert and Michie, 1997), aunque es dudosa la aseveración de que la Nueva Macroeconomía Clásica se apoya en el trabajo de elección pública de Buchanan. Puesto que los niveles de intervención del gobierno son altos en la mayor parte de las economías, la Nueva Macroeconomía Clásica apoya las acciones tendientes a establecer reglas que gobiernen la elección de las políticas, las cuales considera son no efectivas en su generalidad. Por ejemplo, Buchanan argumenta a favor de reglas que restringen la acción del gobierno a fin de limitar la coerción de individuos ya sea a través de las acciones propias de otros individuos o a través de acciones colectivas por medio del gobierno.

La Nueva Macroeconomía Clásica es un acercamiento instrumentalista que llama por reglas de las políticas bajo el supuesto básico de que los mercados trabajan y que la intervención del gobierno es superflua y generalmente el responsable de los problemas macroeconómicos. La intervención incontrolada del Estado en el mercado crea incertidumbres que causan inflación y es responsable de los ciclos de los negocios. Por lo tanto, concluyen los autores, las reglas son preferibles a la discreción. Pero la no intervención del gobierno en la economía, es lo mejor.

De un Estado activo que intervenía en la racionalidad del desarrollo económico, de acuerdo con Salazar Xirinachs, se ha pasado a "...un ambiente intelectual de profundo escepticismo acerca de los motivos, las habilidades y la conveniencia de la intervención estatal, y a una reafirmación de las bondades de las fuerzas del mercado y de la iniciativa individual y privada". El elemento central de este nuevo orden es la intervención del Estado sobre una base diferenciada en la complejidad de la nueva economía. Así por ejemplo, Buchanan (1991) no niega el papel del gobierno cuando centra su atención en la posibilidad de las fallas del mercado y la tendencia a expender el nivel de intervención del gobierno. En este sentido, las reglas son diseñadas para afectar el proceso de gobierno.

Por otro lado, la Nueva Macroeconomía Clásica considera la intervención del Estado como ineficiente y las reglas como los medios para limitar y reducir hasta lo posible la intervención del gobierno (Gilbert and Michie, 1997). El gobierno ya no es más un lugar para las simples estructuras de los flujos de materiales planeados. El manejo de los asuntos públicos requiere de un acercamiento altamente diferenciado en las cuales las decisiones finales se toman sobre la base de una cascada de decisiones preliminares (Köning, 1998). Esta reevaluación del papel del Estado se encuentra "...estrechamente asociada con una reevaluación de las estrategias y mecanismos para promover el desarrollo y lograr la reactivación económica..." en los términos de Salazar Xirinachs. Sin embargo la limitación de las funciones del Estado en materia de economía política no garantiza el adecuado funcionamiento de otras instituciones.

El gobierno del Estado-nación despiadadamente sometido a los embates de las fuerzas económicas transnacionales y a una revolución tecnológica de la información, no debe sucumbir fácilmente a las presiones, y menos renunciar a sus funciones de mediadores entre la sociedad y el mercado frente a los enormes retos que estos cambios globales significan. Por el contrario, ante el enorme reto que representan las fuerzas de los procesos de globalización informática y económica, los Estado-nación deben fortalecer sus estructuras mediante la reorganización y el refinanciamiento de las instituciones del Estado-nación necesarias para establecer la nueva gobernabilidad entre la sociedad y el mercado. Con ello, se debe apoyar un desarrollo que se sustente en una profundización de la democracia y solidaridad social.

Las nuevas formas de gobernabilidad de un Estado-nación ampliamente insertado en la globalidad, deben traducirse en políticas públicas que posibiliten una relación positiva entre el crecimiento económico y el desarrollo social. El crecimiento económico que pueda derivarse de los procesos de globalización tiene que acompañarse de un conjunto complejo de políticas entre las que se deben incluir la asistencia financiera y técnica multilateral proveniente de organismos e instituciones globales, así como encausamiento para la transferencia y ayuda bilateral a los países menos desarrollados.

La práctica de políticas públicas y una política económica que promuevan un crecimiento económico que provea los recursos para sostener una política social capaz de mejorar la equidad en la distribución de los beneficios, es un requisito necesario, aunque no suficiente para ampliar las opciones y oportunidades al pleno desarrollo humano. Además, las políticas públicas deben orientar y apoyar los procesos de transformación que la sociedad misma impulsa e incorporar a la ciudadanía y a la sociedad en los beneficios y oportunidades y no solamente en el traslado de los costos de estos cambios. El progreso y desarrollo de los países requiere además del Estado de Derecho, probidad financiera, estabilidad política, la ausencia de conflictos y de un marco legal que estimule las inversiones domésticas y foráneas.

El desarrollo de la democracia y el desarrollo integral de la sociedad son dos factores importantes para avanzar en las nuevas formas de la gobernabilidad sustentadas sobre la base de un Estado-nación eficaz y con un liderazgo político fuerte y un ejercicio de la autoridad delimitado por las instituciones que articule las diversas fuerzas y armonice los intereses. Todavía el Estado nacional constituye la base territorial para sostener la gobernabilidad y la democracia como los primeros recursos para legitimarse y para delimitar la ciudadanía misma que representan. Frente a los retos de competitividad que plantea la globalidad, un Estado-nación con estas características es el mejor diseño para la incorporación y la expresión de las expectativas de la sociedad y para conectarlas con los cambios del ambiente globalizador.

Perspectiva en relación al rol del Estado con respecto a la Sociedad de consumo.[6]
El rol fundamental del Estado, como ya esta mencionado arriba, es la competencia económica que toca el tema de la regulación de las empresas en condiciones de alguna forma de monopolización de los mercados.

En este ámbito, no hay rareza conceptual dada de que el Estado pudiese invertir, con dinero público, en un negocio que deba considerarse público (como la electricidad), ya que, se podría lograr establecer una reducción de los costos directos para el usuario, que sería el primer beneficiario del bajo costo que implicaría dicha inversión, sin embargo, el temor fundamentado de que dichas inversiones puedan beneficiar a terceros sin que se logré el beneficio al usuario es latente, ya que la carga burocrática es tremenda, y con ello surgen altos niveles de corrupción que empañan, de lejos, la labor de ese Estado (que, en los términos correctos, se los conoce como Welfare State); también existe el temor de que, aquellos quienes deban manejar la “cosa pública” no estén plenamente capacitados de hacerlo, cometiendo altos grados de desperdicio de ese recurso elemental que le pertenece a la Sociedad en la cual está dicho Estado.
La sociedad de consumo se da en momentos en que el mismo individuo demanda calidad y cantidad de bienes que, de una u otra manera, el Estado puede garantizar su llegada a las manos del consumidor, mejorando la producción interna de dicha sociedad, como el caso ecuatoriano por ejemplo, pero tampoco podemos apelar a “lo nuestro” con afanes claramente demagogos que nada bien le hacen a la economía, ya que la prioridad, por lógica natural, siempre debe ser a lo interno, pero no olvidemos que en una sociedad globalizada, las prioridades pueden ser todas sin rango de jerarquía. En este ámbito, la lógica nos dice que el consumo es motivado por las garantías dadas por el Estado, ya que nadie va a consumir algo que esta fuera del alcance económico de uno.

Balance en el debate mercado-Estado[7]

En opinión de Nelson (2000) la forma simplista de entender la institución del mercado dentro del pensamiento convencional ha conllevado a la proclamada irrupción y primacía del mercado en las actividades económicas durante las últimas décadas. Las actividades del mercado tienen varias características que las hacen mucho más complejas y variadas de lo que comúnmente los libros de texto nos sugieren. La flexibilidad que tiene las actividades de mercado para trabajar en una amplia variedad de contextos, y que está reflejada en su variabilidad y complejidad, es lo que la convierte en la mejor opción frente a otras alternativas. Su carácter receptivo a nuevas y cambiantes ideas y conocimientos lo hace una institución adaptable y, por ende, apta para afrontar distintos y variados contextos.

 El argumento de Hayek (1974) es el mismo: la experiencia muestra que las economías modernas dependen de la multiplicidad y diversidad de necesidades, recursos y tecnologías y, por tanto, requieren mucho más allá de un sistema central planificado y de control de información y asignación de recursos. Es así como requieren de respuestas apropiadas a condiciones cambiantes, las cuales se amplían cuando hay un número grande de actores en un contexto adecuado de mercado. La debilidad del comunismo fue su inhabilidad para mantenerse al tanto y para sacar el mayor provecho del rápido progreso tecnológico que ocurría en las economías con un mecanismo de mercado fuerte.

Las características de variabilidad, complejidad y diferencia en el funcionamiento del mercado le da unas ventajas frente a otras actividades como las de planificación central. Pero esto no significa necesariamente que, por ello, las funciones del mercado tienen cabida en toda actividad económica y no cuentan con desventajas e, incluso, cierto grado de inviabilidad. Por ejemplo, no es tan sencillo afirmar en la actualidad que la estructura del mercado es per se adecuada para gobernar actividades relacionadas con la justicia, la salud, la educación, el internet, el cuidado infantil, etc. Pero, de otro lado, tampoco puede afirmarse llanamente que el mercado no tiene ninguna función en este tipo de actividades y que sólo puede dedicarse a la producción de cierto tipo de bienes como carros, aviones, alimentos, etc. Nelson (2000) menciona al menos dos casos donde el mercado adquiere cada vez mayor relevancia: el cuidado infantil y la lucha contra el crimen. Claro que no quiere decir con esto que son temas para que el mercado lidie sólo con (o contra) ellos, a pesar de que sí juegue un papel en estas áreas [8].

Claro está que la gran receptividad y permeabilidad que tiene el sistema socioeconómico a las relaciones de mercado, no debe prestarse para reforzar la retórica convencional de que debe entonces propenderse por mercados libres de toda interferencia, puesto que ésta también cuenta con un tratamiento por demás simplista. Los "mercados libres", según la teoría convencional, producen resultados socialmente óptimos en la mayoría de los casos; así que la intervención estatal sólo se legitima cuando se trata de mejorar los resultados de los "mercados libres". Pero este discurso, aparentemente sencillo, no muestra que la expresión de “mercados libres de intervención estatal en un país o región o en un punto de la historia puede significar distintas cosas. Los ejemplos que cita Chang (1997) son las regulaciones estatales sobre trabajo infantil y sobre el medio ambiente en países del primer mundo (como los pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico - OCDE) y los del tercer mundo. En los países de la OCDE, los derechos del niño y la prohibición del trabajo infantil no es un tema de debate político. En contraste a esto, en países del tercer mundo (de ayer y de hoy) tales derechos no son totalmente aceptados y por tanto la acción estatal respecto al trabajo infantil es considerada intervención, cuyo impacto en la eficiencia todavía es un tema legítimo de debate político (Chang, 1997, p. 9). De otro lado, no hace mucho, en varios países de la OCDE, la reglamentación sobre estándares ambientales fue criticada como intromisión en la libertad individual y de empresa (por ejemplo, los estándares de emisiones de gas de los automóviles) pero en la actualidad no se perciben como intervenciones. Muy pocos de estos países hoy en día dirían que su industria automotriz no es “libre” debido a esta regulación. En los países del tercer mundo en la actualidad, esta regulación, así como en otras industrias como la informática y la de telecomunicaciones, se percibe como barreras a la libertad de empresa que distorsionan el funcionamiento de los mercados. Es así como recientemente en nuestro país, basado en este tipo de argumentaciones, la reforma laboral “flexibilizó” el mercado laboral para quitarle barreras al mercado como la reglamentación de horas extras, contratos temporales, salarios mínimos, etc.

El problema legítimo que se presenta entonces es la dificultad de la delimitación entre los derechos y las obligaciones que le corresponden a cada sujeto en sus relaciones, en el marco del mercado en un contexto histórico y geográfico, la cual se observa en la definición de espacios diferenciados cuyas fronteras determinan el ámbito de la acción de los ciudadanos y del ejercicio del poder centralizado. El problema no es, como en muchos ámbitos se llegó a plantear, una justificación de propuestas escapistas tales como “cada vez más mercado y menos Estado. Estas soluciones, así como las soluciones de un sistema central planificado, parecen basarse en la búsqueda de atajos para evitar el encuentro con la complejidad del problema de delimitación en las relaciones de mercado y Estado por medio de la eliminación de una de sus partes.

Como ya hemos visto, el mercado facilita las apuestas individuales y, sobre todo, promueve la innovación, haciendo del desequilibrio su carácter esencial. Sin embargo, el pensar convencional al absolutizar el mercado como mero mecanismo de asignación, niega el hecho de que la función más importante es la innovación. Por supuesto, los derechos deben ser garantizados y las redistribuciones de riqueza tienen que regularse; el mercado colapsaría en ausencia de la caja de resonancia que es el Estado, pues es allí donde las frecuencias del conflicto se combinan ya sea para producir los himnos a la alegría, o por el contrario, para marchar al ritmo de las fanfarrias militares.

Sin embargo, esto no debe prestarse a engaños. Los límites del Estado están en que no es una institución autónoma, cuyo papel es servir de árbitro para regular de manera neutral el cumplimiento de las reglas del juego, asignando las penas y los premios imparcialmente. No. Según Fontana (1999): El Estado habla en nombre de todos, pero sirve muchas veces a los intereses de determinados grupos sociales y perjudica a otros. Como sostenía Gramscy cuando el ejercicio de la fuerza tiene altos riesgos y el consentimiento está en duda, existe a disposición del príncipe la tercera palanca: la corrupción. Lo sorprendente según Fontana (1999) es que refiriéndose al tema, un estudio del Banco Mundial sostiene que la hay de dos tipos: la normal y aceptable, en que, según las palabras de un empresario pagas el precio acordado y obtienes lo que quieres, y aquella otra, totalmente inaceptable, en que no tienes la seguridad alguna de recibir el favor o servicio por el que has pagado (Banco Mundial, 1997 p. 34).

Hemos analizado el balance en el debate mercado-Estado. Podemos concluir que el Estado, así como otras estructuras convencionalmente consideradas como de no mercado, son requeridas, no tanto porque el mercado falla (es decir, porque no sea todopoderoso), sino porque la esencia misma de las relaciones de mercado llevan inherente la presencia inevitable de todos los sujetos que con el ejercicio de su voluntad interactúan e inciden de manera directa o indirecta en la sana y productiva dinámica del mismo. El inadvertir prescindir de la presencia de cualquiera de los sujetos que actúan en la dinámica real del mercado, simplemente conduciría a una lectura errada del mismo generando como consecuencia un riesgo mayor de manipulación por parte de los sujetos considerados como únicos e irrestrictos. Finalmente vemos que la interacción de voluntades entre los sujetos, incluido el Estado, son en últimas los que determinan el significado de la regulación. En este sentido, si bien es cierto que el Estado cuenta con facultades de regulación, no es menos cierto que las actividades realizadas por los demás sujetos también son manifestaciones de regulación, ya que en suma, unas y otras son las que dan origen al conjunto de actividades y tendencias que determinan el mercado. Por ello podríamos hablar de unas actividades de regulación visibles y otras invisibles, tal vez porque las primeras o institucionales se expresan a través de reglamentaciones y documentos de política pública, mientras que las segundas simplemente son ejercidas por los consumidores o las empresas sin anuncio público alguno. Esta lectura nos lleva a concluir que para sorpresa de las teorías convencionales, la regulación ejercida por el Estado, en tanto que es pública, se encuentra altamente limitada por los mecanismos de control social, mientras que la regulación invisible, debido a su naturaleza, escapa con facilidad a dichos controles y corre el riesgo de prestarse para ser ejercida a título individual sin limitaciones de orden social.

Estos aspectos nos ayudan a esclarecer aún más la verdadera dimensión del Estado como sujeto de mercado y los alcances de la regulación desde su componente de invisibilidad, para lograr una mayor comprensión de la relación que existe entre los conceptos de mercado y Estado regulador, con un sentido sistémico, práctico y real.












Fuentes:

- Mercado Vs Estado, un debate inconcluso PDF, HERNÁNDEZ, Iván; RODRÍGUEZ, María Cristina y MORENO, Álvaro,  ECONOMÍA Y DESARROLLO, VOLUMEN 3 NÚMERO 1, MARZO 2004.

- Los roles emergentes del Estado en la gobernabilidad global, HERNÁNDEZ, Vargas José, páginas 14 a 17 http://rcci.net/globalizacion/2001/fg187.htm

- Economía Básica PDF, RAMÍREZ, Jorge, Guanajuato, México, páginas 48 a 54, 2006.


Notas:

[1] Economía Básica PDF. Rionda Ramírez es profesor de microeconomía en la Universidad de Guanajuato, en México, este libro fue publicado en el 2006, páginas 48 a 54.

[2] Desde un análisis microeconómico.

[3] La cuestión “básica” se circunscribe en el proceso neoliberal que la Sociedad ha demandado del Estado: en reducirse con el único propósito de mejorar, eficientemente, su labor.

[4] Subjetivo.

[5] Los roles emergentes del Estado en la gobernabilidad global, HERNÁNDEZ, Vargas José, páginas 14 a 17 http://rcci.net/globalizacion/2001/fg187.htm

[6] Este apartado está basado en las observaciones que he realizado como comerciante. No es por cuestión ideológica crear un marco conceptual con respecto a sí o no se debe dar paso al Mercado o el Estado (“guerra” relativamente nueva, que data a inicios del decimonónico), sino dar claridad a que tanto el uno como el otro se necesitan sin discordancia.

[7] Mercado Vs Estado, un debate inconcluso PDF, HERNÁNDEZ, Iván; RODRÍGUEZ, María Cristina y MORENO, Álvaro,  ECONOMÍA Y DESARROLLO, VOLUMEN 3 NÚMERO 1, MARZO 2004.

[8] Los colegios, las niñeras, las compañías de seguridad privada, las firmas de abogados, son todos ellas evidencia que la participación del mercado en estas áreas está creciendo
.

domingo, marzo 28, 2010

EL SILENCIO DE LOS INOCENTES: OTRO ACTO DELEZNABLE DE LA IGLESIA CATÓLICA.


Simplemente las noticias nos dan a conocer lo que antes no se conocía; la información que día a día le llega a la persona común y corriente es clara y diáfana, sin intermediarios ni mediadores de ninguna naturaleza, es por eso que determinadas instituciones históricas le temen a una sociedad informada, ya que esta toma decisiones importantes que pueden marcar el destino de su vida por sus propios méritos; por tal razón es que una decadente y dogmática Iglesia Católica ha cometido actos tan tristes como en que se conoce hoy en día; antes también se daban sin duda alguna, pero hoy se da a conocer los abusos sexuales por parte de los sacerdotes que ha movido a la comunidad internacional a rechazarlos, pero todo esto tiene su origen.

Por un lado, el poder de la Curia es muy grande que puede manipular a su antojo los deseos de personas humildes a dejarse llevar por las palabras de un "santo", cuando la realidad es que estos también gozan de deseos humanos; esa manipulación se ve reflejada en estos actos que, de una u otra manera, marcan el destino de aquellos abusos, sin mediar el daño que les causan, esta cuestión no sería mayormente connotativa viniendo de un "hombre común", sin poder ni gracia (Por ejemplo, hubiera sido bueno que Alberto Cutié se haya separado totalmente de la Iglesia, y no buscar ropajes en casa ajena), ya que como se sabe, el status quo y el poder que se otorga por parte de la sotana es inmensa, y puede mover montañas o sentimientos individuales capaces de transgredir todo acto que atente a la dignidad humana.

Por otro lado, no sorprende que todo quede en "casa", la mediocridad puede ser muy grande, o, como dijo el Cardenal Walter Kasper a Corriere Della Sera, reproducido por diario El Universo de Ecuador: "Ya desde su época de cardenal, el Papa consideró la necesidad de nuevas reglas, más severas, que antes no existían, para afrontarlos. El que ahora algunos diarios instrumentalicen esos terribles casos para atacarle frontalmente es algo que supera cualquier tipo de justicia y de lealtad". O sea, si se lee bien, ya desde la etapa de Cardenal, el Papa ya conocía los actos y trataba de velar por nuevas reglas que sean más severas, que supuestamente no exsitían, si la posibilidad del Celibato no la levantan, es muy difícil considerar que la Iglesia Católica afronte las nuevas etapas  que la Sociedad Humana afronta,  como la cuestión del Cambio Climático o la crisis económica mundial que esta afectando a la misma sociedad en estos instantes; a lo mejor ellos creen que siguen viviendo en la etapa Medieval y la información no llega, pero es un error: hoy todo se conoce y se puede analizar, con mejor criterio, lo que acontece en el mundo.

Bueno, esta tela esta entera para ser cortada, porque todavía no se hace conocido los actos que esta Institución ha hecho a lo largo de la historia en este tema; bueno, como se sabe, al igual que Cutie, habrá que cambiarse de bando... O todo sea por el buen nombre de la Iglesia.



- Para tomar referencias de opinión, leer el artículo "Salvad a los niños" por Lisa Miller en la página 6 de la revista Newsweek en español, del 28 de marzo al 6 de abril del año 2010.

viernes, febrero 26, 2010

IMPACTO MIGRACIONAL QUE TUVO LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y SUS CONSECUENCIAS EN LAS DEMÁS RAMAS DE LA CIENCIA.


La División que el mundo tuvo durante la etapa que siguió a la caída del Ancien Régime implicó cambios estructurales en la parte política fundamentalmente, ya que del sistema absolutista, se pasa a uno donde se manifieste la representación por medio del “consenso general”; aunque fue la Revolución industrial que marcó para siempre todo el escenario socioeconómico de la formas de vida que se estaban gestando, muy en particular en Inglaterra quien, a raíz de esto, puede crear (y exportar), una nueva forma de desarrollo económico en el cual primaba el deseo de progreso material, en donde las condiciones de vida antes de esa etapa eran precarias, a tanto que “se estima que entre 1650 y 1750 la población mundial crecía al 0.3 por ciento anual”

Todas las actividades que se desarrollaban en ese entonces se manejaban artesanalmente, y de forma muy reducida, lo que, por lógica, implicaba altos costos en la producción de bienes que, al mismo tiempo, sólo podían ser accedidos a unos pocos, lo cual no permitía la democratización de la comercialización de los bienes que estaban siendo producidos en esa cantidad y antes de la Revolución Industrial; el transporte era marítimo y no existía el ferrocarril; también lo que consistía en educación y cultura era vedado para las amplias mayorías; el consumo de determinados productos, como el cacao o el café, también era para una clase privilegiada.

Desde el momento en que se da el inicio de la Revolución Industrial las formas de producción cambian radicalmente: Se desarrollan las fuerzas productivas; se da el surgimiento de las máquinas (primero para navegación y después para la producción); socialmente se incrementa el rendimiento de la producción, logrando el acceso mayoritario a los alimentos y se desarrolla en medicina las vacuna, permitiendo el crecimiento sostenido de la población. Nacen las fábricas. Como se puede apreciar “La Revolución Industrial fue fundamentalmente una revolución productiva, es decir, una transformación en la capacidad de producción y de acumulación de la humanidad”.

En el sector de las periferias, la necesidad de materias primas era fundamental, ya que era indispensable para la creación de bienes y servicios que demandaba la metrópoli; estas materias primas estaban en el campo, ya sea en el campo inglés o en el campo de las colonias. La estructura agraria se constituía de cereales y leguminosas; por tanto, al ser necesarias la lana, por ejemplo, esta estructura cambia a la ganadera; en este sentido las fuerzas laborales cambian, ya que aquellos que ya no se consideran necesarios obligatoriamente, por la reducción del trabajo que implicaba este cambio, se trasladaban a la metrópoli a ser parte como obreros en las nacientes fábricas.

Estos cambios en la base socioeconómica, también se manifiestan en la sociedad en general, ya que, por un lado, el campo y lo que respecta al paisaje en general, cambia completamente por los procesos tecnológicos que implicaba esta nueva etapa de la humanidad; el campesino, que queda sin trabajo en el campo, va a la gran ciudad y se transforma en obrero con salario, lo que le permite acceder a bienes y servicios que se estaban creando y mejorando en las mismas fábricas donde ellos estaban laborando...

En otra etapa, cuando se ha desarrollado muy profundamente el nivel tecnológico de esta etapa de la humanidad, los países de la periferia y los países desarrollados confluyen en un mismo proceso global, ya que, por un lado, se gesta condiciones necesarias para que la acumulación de recursos financieros que posibilitan la Revolución industrial se dé y, por otro lado, se abren nuevas áreas de comercio internacional para que los productos, ya sean bienes o servicios, sean exportados a las colonias para su consumo.

Todas estas transformaciones estimularon las olas migratorias de mano rural, la utilización, más tecnificada de las tierras ya cultivadas y el desarrollo de otras formas de cultivo y otros productos necesarios para el consumo. La Revolución Industrial permitió que se aplicarán técnicas de desarrollo que permitieron la creación de materiales duraderos, muy específicamente de los metales, “estos significa, por ejemplo, que es posible construir bienes de producción que puedan conservarse durante un tiempo más prolongado produciendo nuevos bienes, lo que implica una considerable rebaja en la tasa de depredación de los medio de producción por el aumento de su vida útil.”

Esta Revolución permitió que se transformara la sociedad en su conjunto, ya que, al reorganizar el agro, por ejemplo, se logró destruir de forma creciente la servidumbre y la organización social basada sobre la aldea campesina, logrando estimular la emigración del sector rural a la metrópoli. Dentro de este proceso, muy particularmente con el sector manufacturero primero y, después, con el fabril, se constituyen 2 instituciones importantes en el desarrollo de esta etapa de la humanidad: por un lado el proletariado urbano que tenía la capacidad de adquirir bienes, ya que era remunerado con un salario por el trabajo realizado en las fábricas; y, por otro lado, la del empresario capitalista, que era el dueño de los factores productivos y que su papel era el de organizar el desenvolvimiento de la actividad empresarial.

Al desarrollarse la medicina, como se mencionó al inició, logro sostener un crecimiento poblacional, ya que, hasta mediados del siglo XVIII, la población mundial no había logrado superar la cifra de alrededor de 700 millones de personas. A partir de ahí, que coincide con los albores de la Revolución Industrial,”la población comienza a acelerar su crecimiento, y ya no vuelven a observarse, como en ciertos períodos anteriores a la historia, disminuciones absolutas del volumen de la población mundial como consecuencia de las grandes hambrunas y plagas que afectaban seriamente el crecimiento de la población”

La expansión en lo que al sector industrial implicó en Inglaterra y otros países europeos, no sólo significó la transformación del sector rural, sino también el incorporamiento a la nueva economía del resto de países de las zonas periféricas del continente al nuevo comercio internacional que estaba naciendo, provocando así un desplazamiento de recursos humanos. Se trataba de traslado de personas que, con una densidad relativamente mayor, van a regiones que están en relativo “vacío” en el mundo; este proceso migratorio fue esencial para los sectores rurales de Europa, ya que este traslado permitió a esas personas llegar a lugares donde la productividad por hombre era muy superior, permitiendo abastecer económicamente las demandas que de este proceso de crecimiento demográfico implicaba dentro de Europa. En síntesis: “Europa traslada áreas de mayor productividad, y de productividad creciente, el excedente poblacional originado por su industrialización y transformación rural. Las innovaciones tecnológicas, las transformaciones en la agricultura y la presión del crecimiento poblacional constituyeron las principales fuentes impulsadoras de la emigración.” 



Fuente: 
SUNKE, Osvaldo y PAZ, Pedro: El subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo, España,

sábado, enero 09, 2010

LOS DELIRIOS DE GRANDEZA Y SU VISIÓN "CORTA DE POLÍTICA" EN EL ECUADOR.

Visión deductiva.

Sigo sin entender a la clase política de este país, en particular a aquellos que dicen ser "Oposición" quienes, en una estupidez que deja absorto a muchos, tratan de llegar a "consensos" con el único fin de demostrarle al país que está listo para un cambio real, ¿Cambio?, ¿Todavía siguen teniendo esa fe tonta que los ha relegado a ser nada actualmente, inclusive arrastrando consigo a una Función de Estado? Lo peor es que en gran parte de la sociedad ecuatoriana se manifiesta ese pensamiento, desde lo más pequeño cuando, por ambiciones de varias índoles destrozan el ideal de muchos quienes, sin ser parte de algo, asumen el reto cuando todo es concertado, pero dichas ambiciones estan sustentadas en lo que un conocido mío dice es "la política del palo encebado". Quienes desconocen este juego popular de varios países de Sudamérica, consiste en poner en lo alto de un poste, que esta untado de grasa para su dificultad ascenderla, fundas de varias cosas, como arroz, aceite, hasta dinero y varios, el fin es que en esta competencia, no hay segundos lugares, pero en esa argumentación se espera la "colaboración" de terceros para alcanzar dicho fin (es decir, los terceros trabajan "desinteresadamente" - tal vez aludiendo a la famosa "objeción del tonto", en última instancia - Ornaghi y Cotellesa 2000), sin embargo, ¿Qué pasa cuando el que ha llegado a ese primer lugar e ignora a los que han "colaborado"?, en el caso particular del actual gobierno ecuatoriano, se le agradece a los medios de comunicación, a la Iglesia Católica y a determinados personajes (Jefferson Pérez, Jaime Nebot, etc.), a que ahora, después de tanto tiempo, hayamos pagado por sus culpas muchos de los errores, en particular los discursos fuertes que se siguen profiriendo contra la dolarización que, después de 10 años, se la sigue acusando de ser una de las razones por las cuales el país no avanza.

Yo sigo pensando que, esto como pilar fundamental, que los ingenuos pagan, con su "desinterés", los platos rotos de un mal gobierno (en todas las esferas públicas posibles), se sienten ajenos, abstraídos, cuando antes lo hacían sin mayor pago o recompensa, solo ver la unidad seria y real; lo grave en esto que se pierden buenos recursos sociales que, en última instancia, pueden beneficiar a todos (a lo utilitarista), pero claro, tal vez esa "objeción tonta" no permita ver que sea la justicia quien decida el accionar de toda moral interna de aquellos que han hecho daño (aunque hay que llevarles algún código moral a aquellos que no se sienten completos, en particular quienes tienen ese "interés" neto de asumir las causas de sus acciones).

Seguiré pensando que, dentro de un determinado tiempo, todos aquellos que asuman sus roles dentro de determinados momentos de su vida lo hagan de una manera tal que sean capaces de autocriticarse, ya que eso en el Ecuador no existe (existía poco, en la época "neoliberal", pero la funcionalidad ha arrastrado inclusive a aquellos que hacían buenas críticas al mar de las dudas). Esperemos que sus fundamentaciones (y motivaciones claro esta), sean para el beneficio de la mayoría, sino sigamos siendo parte del status quo...

miércoles, diciembre 02, 2009

LA (DIS)COMPLEJIDAD DEL BENEFICIO DE LA ALTURA EN EL FÚTBOL: SOBRE LA COPA SUDAMERICANA 2009 LOGRADA POR LA LIGA DEPORTIVA UNIVERSITARIA DE QUITO.

Es importante resaltar que ningún torneo debe ser subestimado, no importa de donde sea y como se juegue, en que circunstancias y en que tiempo se haya disputado, lo que cuenta es la capacidad real de los jugadores que estén dentro del terreno de juego, ya que ellos son los que deciden el partido en última instancia.

El logro obtenido por tercera vez en lo que respecta a torneos sudamericanos ha sido de vital importancia en todo el fútbol ecuatoriano para conocer a fondo la realidad futbolística de este equipo que, sin haber hecho mayor mérito en el Maracaná el día de ayer, ha puesto de manifiesto varias cuestiones que, dentro del plano de lo social más que nada, ponen en duda la capacidad real de este equipo y de los equipos que han participado en este torneo, ya que si bien es cierto la cosas se dan dentro del campo de juego, hay elementos que no se ven, y si se los ven, no se los nota por el hecho de sólo ver el fútbol como una institución en la cual todo se dirime en el campo de juego, cosa no cierta, ahora veremos las razones fundamentales del porque en esta final (y durante todo el proceso de esta copa la Liga quiteña no ha podido justificar su logro, más allá de que lo obtenido es meritorio como bien mencioné, pero que hasta ahora, no ha logrado calar en determinados sectores dichas obtenciones.

1.- La decadencia de los "grandes" de América: ¿Qué ha pasado con el fútbol que nos mostraron equipos como el Sau Paulo, Corinthians, Flamengo, Palmeiras, Peñarol, Olimpia, Colo Colo, y hasta el mismo Barcelona de Ecuador? La crisis futbolística que aquejan a estos clubes desde finales de la década del 90 ha permitido el auge de los llamados "chicos" quienes, con razón, tienen la capacidad de jugar de igual a igual, pero no lo hacen en justa lid: el Once Caldas ganó una Libertadores jugando a la "ratonera" ante el Boca Jrs; se ha privilegiado en acceso a los argentinos y brasileños en desmedro de los otros países sin importar las cuestiones de indentidad. Ante esta disyuntiva, dichos equipos mencionados han caído en la desgracias de las malas administraciones en su momento, pero algunos tratan de salir (caso Colo Colo), y otros estan peor que antes (Barcelona), esto sin demeritar la capacidad real que han tenido los llamados chicos, su plus radica fundamentalmente en su capacidad administrativa, logrando sostenerse por medio de auspiciantes, cosa que los mencionados no han logrado hacer.

2.- La cuestión cultural de la hinchada y el falso mito del nacionalismo en el fútbol: sin duda en el Ecuador se peca de ingenuo pensar que los equipos rivales de determinado país van a apoyar a su coterráeno solo por el hecho de ser "su conciudadano": falso. Este tema amerita una aclaración fundamental debido a que en determinados países este deporte es tan complejo que se ha llegado al punto de romper el falso esquema de que "porque eres de dicho país tiene que apoyarlo". En Argentina, es impensable que por mas nacionalista que se sea, un hincha de River Plate jamás (tal vez en otra vida, supongo), apoyaría a Boca Jrs, o viceversa; también es impensable que los del Flamengo estuvieran apoyando al Fluminense sólo por ser brasileños como bien mencioné en su momento. Esta cuestión, muy particularmente en estos dos países pasa ya no sólo de ser parte de un elementos más de la estructura social dentro de estos países, ¡estos ya son estructuras sociales! que, por la lógica de su desarrollo, han tomado tintes religiosos y han condicionado todo tipo de conducta y comportamiento de aquellos y aquellas (en este caso, la mayoría de las mujeres, a diferencia del Ecuador y otros países, son más conocedoras de fútbol que los hombres), que no se dejan llevar por el nacionalismo; lógicamente, esto, por ser casi religioso, ha tomado tintes fanáticos que incluso en Argentina existe la Iglesia dedicada Diego Armando Maradona; así que el mito de que hay que apoyar al equipo contrario sólo por ser de un país no cala, pero por la mentira, obviamente, se pretende ocultar las malas administraciones de los equipos del Ecuador, muy particularmente del Barcelona S.C y del C.S Emelec, que han hecho nada para lograr mejorar su rendimiento frente a su accionar frente a su público, cosa que la Liga de Quito a logrado, sin embargo, ¿Porque este fenómeno social no ha logrado transformarlo en ídolo? Por el hecho de que, desde el punto de vista religioso, se debe hacer un "milagro" para hacer a una persona santo, y en el caso exclusivo del Barcelona, ha hecho hazañas que muchos recuerdan (obviamente no se puede vivir del pasado), pero ¿Ganar una copa sin poderla defender con dignidad, y ganarla con sólo un gol de diferencia gracias a la igualdad de condiciones? Liga quedó campeón, pero no logró (ni ha logrado), ganar fuera de casa para decir que en la final ganó el mejor.

3.- La altura: este último elemento fundamental dentro del proceso que ha tenido la Liga de Quito es importantísimo, ya que es de reciente descubrimiento y, por otro lado, una arma que permite jugar en condición de ventaja sobre su adversario (obviamente, no se menciona que este factor no hacía mella en épocas pasadas, cuando el Santos o el Peñarol fueron a Quito y humillaron a la Liga quiteña), ahora, al saber de esa debilidad (los uruguayos tienen la costumbre de, recientemente, llegar el mismo día del partido e ir directo del aeropuerto al estadio) no tienen reparos en jugar en desigualdad de condiciones, como muestra se logró ver el resultado obtenido ayer ante un equipo que, según dicen, ha llenado y ha hecho ensordecer el estadio (obviamente no saben quien es el equipo que más hinchada tienen en Brasil, se lo dejamos para investigación); y hasta el mismo Emelec, ya que no ha podido lograr un triunfo abultado sobre sus rivales en el llano; el River Plate uruguayo le ganó en su partido de ida en Uruguay por 2 a 1 con buen fútbol, pero la soltura ante un equipo que sí es también contundente, le ha hecho merecedor de esta copa, pero sin la justa retribución del caso, aunque se sabe que no solo es la altura la que beneficia, esta sólo trabaja como un "plus", sino también la excelente gestión deportiva (especialmente cuando se trata de contratar jugadores); la sinergía Cuerpo técnico - jugadores - Dirigencia;  incentivos para el desarrollo profesional de todas las formativas; trabajo solidario; ect.

Dentro de mis sugerencias es que, ya sea en un tiempo de 2 o 3 años, se repiense en la posibilidad de jugar en un estadio neutral; la mayor objeción a esta, según sé, es que por las distancias entre países no se pueda justificar, pero podemos tomar por ejemplo las copas europeas que, si bien es cierto, el sistema de comunicación a lo que transporte se refieres es totalmente unificado, se logra, ¿Porque no aquí? ¿Porque ese temor o duda? ¿Acaso, al igual que la no aplicación de los vídeos en los partidos de fútbol, se evite esta cuestión? Se da ventaja abierta desde el punto de vista subjetiva al contrario a dar pie con bola con las "2 finales".

Para concluir, debo felicitar a la Liga quiteña, después de todo, es un torneo que es avalado por la CONMEBOL. Mucha suerte.

martes, diciembre 01, 2009

LA RESPONSABILIDAD ULTERIOR DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN CON RESPECTO A RAFAEL CORREA DELGADO.


En su momento escribí sobre unas opiniones que Jefferson Pérez había realizado con respecto a la elaboración de la Carta Magna que rige actualmente el Ecuador y tuvo un pequeño agregado sobre los medios, ahondando hoy más que nunca sobre su responsabilidad que se está dando con respecto al proyecto de Ley de Comunicación que se va a debatir prontamente (algunos - malas lenguas - dicen que la cuarta versión será la aprobada).

¿Porque insistieron tanto en la figura del que actualmente nos dirige, sin ver al otro candidato? Por la sencilla razón de que el otro no llenaba sus expectativas, ya que no era parte de ese status quo que tanto han defendido (Como cuando auparon la caída de Bucaram, la puesta de Alarcón o la Caída de Gutiérrez), no nos olvidemos que las cacerolas previas al 20 de abril del 2005 eran nuevas (¿?); y ni hablar de cómo le hicieron una campaña de desprestigio tal a Noboa en el 2006 que hasta ganas de aplaudir tenía seguramente el actual gobernante (¿Qué más propaganda que esa? seguramente se preguntó); tampoco olvidemos que Carlos Vera - un desterrado del periodismo y un 0 a la izquierda en política - apoyaba a cualquiera solo por el hecho de odiar a Noboa, sin medir el grado que todo eso tenía; los medios hicieron - como la Iglesia Católica lo hizo en la Época Medieval y a mediados del año pasado aproximadamente, unas verdaderas cruzadas solo por ser Noboa, a Correa jamás se le acusó de nada, de hecho, como parte de esa élite izquierdista pelucona serrana que tanto mal le ha hecho a este país - y lo sigue haciendo con sus nefastas intervenciones que realizan (en particular quienes no están ya en el poder) - lo apoyaron, lo enaltecieron, y lo más grave, siempre estuvo presto a dar entrevistas, hablaba lo bien que era el periodismo para el Ecuador (nada que ver con ese discurso de lo "sanear al periodismo…" - ¡imagínense que hubiera sido si lo dijera en ese tiempo! - ); tampoco olvidemos que los medios de comunicación vieron en Álvaro Noboa al rico que se quiere hacer más rico, pero, ¿Y Correa?, es cierto, es pobre...pero inteligente (Como le gusta a algunos comedidos por demás decir) en la medida que todos los hechos beneficiaban su campaña (Seguramente no ha de haber gastado mucho, ya que los medios invirtieron en él), se debe recordar que todo gasto que se hace, para obtener un beneficio no tangible, también se considera una forma de inversión, ¿Que han ganado los medios de comunicación? solo insultos, insultos, desprecios, que son lo peor, actores políticos, y como regalo, una Ley (proyecto todavía, pero que seguramente será Ley), para que vivan felices y contentos. Buena inversión.

Ahora bien, según se dice, los medios de comunicación dicen que esta ley afectará a todos, ¿Ya han realizado una encuesta de opinión a la ciudadanía en general que opina sobre esto? obviamente, y por intereses, no, ya que ellos son como las ovejas para el pastor: deben todas estar dentro del rebaño (Cualquier parecido con las ovejas del catolicismo es pura coincidencia), y claro, esa ciudadanía de a pie, que poco (diría que nada) sabe sobre estas cuestiones, solo está interesado en 3 cosas en particular: la farándula, los deportes y las novelas; pero nada de esto han hecho, más bien se escudan en aquellos que HOY atacan al gobierno (cuando AYER apoyaron con su pensamiento a la base estructural de este gobierno); pero agregando que la culpa de no es la ciudadanía que menciono, ya que ellos son los beneficiarios o perjudicado de un buen o mal gobierno…o de una buena o mala prensa.

Entonces, ¿Hacemos (hacen) mea culpa o seguimos diciendo que solo Rafael Correa Delgado es el culpable?

lunes, noviembre 09, 2009

SER MEDIOCRES EN 30 AÑOS O SER MEDIOCRES EN 3 AÑOS. LA REVOLUCIÓN CIUDADANA Y SU "CORTE DE ENERGÍA"

Sin duda que en la historia de la Humanidad es muy común culpar a otros de desgracias que cometemos; en particular, en Latinoamérica es toda una cotidianidad eso, pero lo ocurrido en estos días en el Ecuador, cuando se vive una "Revolución para la ciudadanía" la ciudadanía termina sin luz en casi todo el territorio nacional por cuestiones del estiaje en la represa Paute, ubicada en el austro ecuatoriano.

Está revolución, que de ciudadana tiene nada, le ha mentido al país diciéndole que la culpa es de los años nefastos de gobiernos que han hecho nada por el parque termoeléctrico del país para que el mismo no sufra estas cuestiones, que ya muy demás está decir que le esta costando millones de dólares en pérdidas al sector comercial del país, y del que viven gran parte de la Población Económicamente Activa. Rafael Correa asume esa posición porque lo contrario sería para su visión una pérdida de credibilidad, tanto como la que sufre por los embates dados por su hermano mayor al sacarle cada semana una "pepa" de corrupción de su gobierno, corrupción dada por los "jóvenes revolucionarios" que están agrupados en la famosa banda de los rosas (¿?).

Es triste pensar que se asuma como valedera esa posición por parte del presidente del Ecuador, ya que la culpa de de este mismo gobierno que no ha podido buscar soluciones a los problemas que este mismo gobierno veía venir, y que podía haberse resuelto gracias a los ingentes ingresos fiscales por razones: por el alto costo del petróleo que se dio en el 2008 y por el cobro de el famoso "anticipo" que se la hecho a las empresas, cobro que ya será impuesto a futuro. En 30 años no se hizo nada según Rafael Correa, sin embargo, Guayaquil antes de esta catástrofe (12 años exactamente), que durará 60 días y que puede alargarse más por culpa de la naturaleza según el sector gubernamental, no tenia este tipo de problemas, ya que Febres Cordero logró instalar las famosas barcazas que sustentaban energía a esta ciudad: mientras el resto del país se sumía en la oscuridad de la mediocridad (desde el punto de vista gubernamental), Guayaquil no perdía la energía (desde todo punto de vista) y continuaba con su pujante desarrollo; se dirá que estas barcazas eran contaminantes y destruían el medio ambientes, sin embargo, el ser humano también es parte del medio ambiente y quitarle su derecho natural de desarrollarse va contra esa naturaleza. La humanidad por encima de todo.

Para finalizar, es de mediocres pedir unidad y colaboración a la ciudadanía cuando desde el gobierno se ha hecho todo lo contrario; esos mensajes subliminales que se envían con el único propósito de ocultar su mediocridad solo atrasa más al Ecuador, ya bastante creemos muchos que con su ideología sesgada y superficial esta haciendo lo suficiente.

martes, octubre 27, 2009

LA RELIGIÓN COMO MEDIO PARA LA SOLUCIÓN O LA EVASIÓN DE CONFLICTOS Y/O PROBLEMAS COTIDIANOS.

La religión, cuando asume un papel de mediador de conflictos, tiende a generar que los intereses que estan o esten en disputa se concilien, pero esta manteniendo latente o simplemente difiriendo dicho conflicto; la cuestión de la resolución de dichos conflictos no debiera (ser, en primera instancia) estar supeditada a la fe, sino en la política, ya que el poder, desde todo punto de vista, deba ser quien dirima y logre establecer pautas para la consecución de uno o varios intereses que esten en común acuerdo dentro de la sociedad, muy en particularmente los que atañen a la opinión general y sean de interés público, por eso es muy particular el asunto de las relaciones personales y familiares que una persona tenga dentro de determinado contexto social que, permitendo que esta se alinee en determinada situación, tal el caso que muchas veces las situaciones cotidianas que vivimos tratamos, por lo general, no buscar una solución por la vía conveniente (o políticamente correcta), sino que se asume como valedera (cuando pudiese ser), la opción de la cuestión religiosa dentro de la vía resolutoria de conflictos, lo cual es subjetivo por donde se lo vea, pero sin duda puede acarrear problemas serios de identidad política en el sentido que no se podría apelar a cuestiones como los tipos de comunicación para poder dirimir los conflictos; en estos casos, la apelación a la cuestión religiosa tiene muchos que ver con la "fe" que tanto las personas ponen en determinada doctrina la resolución de dichos conflictos, como violencia intrafamiliar, drogadicción, alcoholismo, el problema del pandillerismo, ect.

El problema generado dentro de la adopción de una religión como vía resolutoria de conflictos emana en el hecho de que puede alienar al individuo de su situación "real" de convivencia pacífica y armónica que debería ser en toda sociedad políticamente ordenada, ya que esta debe ser parte fundamental de toda cultura de un individuo, pero como dirimente de asuntos en donde la o la(s) cuestión(es) públicas deja mucho que desear, ya que apela a un sentido más de control sobre individuo en el sentido de manipulación de la fe que como ente generador de pensamiento; también es imposible pensar en la posibilidad de dar un voto de apoyo a determinados sectores religiosos que asumen como propios cuestiones en las cuales se toma partido como si fuese que estuviésemos en la Época Medieval, en donde la sociedad era totalmente estamentaria y petrificada, sin opción a cambio y en la cual las instituciones religiosas vetaban toda posibilidad de cambio y prohibían el libre pensamiento; en el Ecuador se vivió esa idea cuando se "ideologizó religiosamente" (tanto que se abordó desde la acción temas de moral individual como prioritarios antes que asuntos públicos o cuestiones sociales) un tema tan importante como la aprobación de la Carta Magna aprobada en Montecristi hace aproximadamente un año, esta situación hizo que temas polémicos como la homosexualidad, el matrimonio entre los mismos y el aborto sean temas de relevancia para la sociedad ecuatoriana, lo son cuando estos temas son debatidos en el sentido científico del cual deben ser tomados, sin embargo, estos fueron tomados como lanza con el único propósito de evadir cuestiones públicas que, en última instancia, decidirán a todo el conglomerado de una sociedad; de que los temas mencionados al inicio son decisivos, por supuesto, pero estos deben dirimirse individualmente, ya que es una cuestión privada que atañe única y exclusivamente al individuo y como mencioné, cuando se lo toma a nivel general, debe hacérselo en la esfera pública correspondiente.

Se asume por otra parte que, individualmente, la objetivización de todo el conglomerado debe estar guiado por una guía que deba ser el ordenador de todo norma que riga la moral y las buenas costumbres de una sociedad; esto es malo por donde se lo vea, ya que no puede ser posible que, bajo la visión de una persona, se asuma como real la situación de la realpolitik que deba existir en toda sociedad políticamente organizada, con instituciones y tipos de comunicación como el derecho o la economía, deban estar dirigidas por el tema religioso, que si bien como un regulador de conducta (Cuando un individuo no comete un crimen puede decir esto: "a mi no me importa ir a la cárcel, pero no lo hago por temor a Diosito) es fundamental en el desarrollo de todo un andamiaje cultural (Y que en el Ecuador supera de lejos ese tipo de situaciones), no implica que deba el individuo asumirlo como una opción valedera para evitar resolver "sus" problemas cotidianos como medio para evadir su responsabilidad frente a aquellos o aquellas las cuales trabaja en función o dependen de una u otra manera en cualquier hecho y en cualquier rol o estatus en la cual se encontrarán él o aquellos o aquellas mencionadas en cuestión. La espera de ver a las ovejas guiadas por el pastor no es síntoma de avance, sino de retroceso.

Es imperioso saber que la religión como ente civilizador ha cumplido un papel muy cuestionado, pero ese cuestionamiento basa en el hecho de que, por ignorancia o mala fe, sus preceptos estén dados bajo el la premisa de defender una identidad política interna que desarrolla todo un engranaje que sostiene una doctrina: el Cristianismo tiene su base teórica en el pensamiento político de Agustín de Hipona (Quien fuera Padre de la Iglesia), la cuestión de la expansión de la religión en mención con los Concilios de Nicea en el 325, Constantinopla en el 381 (Donde se ratificó los acuerdos de Nicea y también en el 553 se convoca a un Concilio ecuménico) y el convocado en Éfeso en el 431 (también ecuménico), concilios que sustentaron la base de la "Patrística" y el pensamiento de San Isidoro de Sevilla y de Santo Tomás de Aquino.





Fuentes:

- Síntesis histórica del pensamiento político de Tomás Mancheno Avilés, páginas 137 a 154.

- Historia Universal, La Alta Edad Media y el Islam, tomo 7, La expansión de la religión cristiana, capítulo uno, páginas 16 y 17, Editorial Sol 90, 2004.

jueves, octubre 15, 2009

DE LA GLORIA A LA DECEPCIÓN EN LA SELECCIÓN ECUATORIANA 2009.


Es fácil construir, pero es mucho más fácil destruir lo hecho; en el caso concreto, la selección ecuatoriana de fútbol toco el cielo y el infierno gracias a su nula capacidad de definición.

En casi todas su líneas, la selección es muy superior a muchas selecciones sudamericanas: en defensa se tiene a un legionario que se entrega como Iván Hurtado; en el medio esta un jugador que en la liga local a demostrado fortaleza y temperamento como Fernando Hidalgo; en el lado derecho se tiene al que se considera el segundo mejor jugador en su puesto, me refiero a Luis Antonio Valencia. Esta selección tenía la capacidad necesaria de luchar jugando hasta el final sin acusar desgaste, debido muy particularmente por el hecho de que la mayoría de los jugadores juegan en la altura, y cuando estos van al llano juegan con bastante "pulmón", sin embargo, en la delantera se pago caro por la incapacidad de Cristián Benitez, particularmente, de no ser capaz de definir ante situaciones que se consideran extremadamente fáciles: ante Brasil y Paraguay, partidos claves jugados en Quito, erró aproximadamente 10 oportunidades el solo; ante Uruguay desperdició claramente 2 opciones (de 3), que hubiera cambiado radicalmente la situación final de las eliminatoria, en la cuales Argentina, de la mano de Diego Maradona, clasificó venciendo en Montevideo a Uruguay por la mínima diferencia.

Pero, ¿Solo es culpa del delantero? El culpable sin dudar es la Federación Ecuatoriana de Fútbol que no asumió el momento relevante que estaba pasando el fútbol ecuatoriano y contrata a Sixto Vizuete-cuyo mayor logro fue la medalla en los juego panamericanos de hace 2 años-quien no tuvo la capacidad técnica necesaria y el liderazgo que inclusive fue cuestionada por 2 jugadores ecuatorianos en su momento; también se notó su incapacidad en el momento de los discursos: cuando le toco dirigir su primer partido ante Francia en un amistoso, el dijo que iba a perder por la mínima diferencia, ¿Como puede asumir un liderazgo u obtener respeto si dice que van a perder por la mínima?

La afición en Quito en la derrota ante Uruguay hubiese sido el momento de pedir los cambios necesarios, pero asumieron una posición de Penélope: esperar hasta ver que viene, irónicamente, fue el poco impulso de la misma afición (¡cuanta diferencia el empuje que tiene la hinchada del Barcelona S.C!) que fue hasta el minuto 40 del final del partido cuando coreaban el "si se puede" cuando debía haber sido desde el inicio.

Lo bueno es que hay recambios generacionales necesarios para poder afrontar las próximas eliminatorias, con un cambio en la dirección técnica y si es posible, un cambio en la estructura dirigencial, quien ya cumplió su ciclo, pero es el momento de pensar en grande, y no sólo pensando en la pérdida que abarca no solo el económico, sino el social y el cultural que implica no ir a un mundial.

lunes, octubre 12, 2009

¿PORQUE Y PARA QUE LA EPISTEMOLOGÍA DE LA CIENCIA?


Como es sabido, la concepción de la historia de las ciencias se han extraídos de los éxitos obtenidos de ella: su historia se concibió como una constante acumulación de verdades, como si su descubrimiento comportase una profundización cada vez mayor a la verdad.

Así fue hasta que llegó Thomas Kuhn, el historiador de la ciencia. En sus investigaciones, Kuhn se dio cuenta de que las ciencias también habían llegado a muchas conclusiones disparatadas y que la refutación de estos disparates había contribuido a su progreso. La ciencia no podía, pues, concebirse exclusivamente como una acumulación de verdad, sino que también debía entenderse como una acumulación de disparates. Por ejemplo, entre 1670 y 1770 se creyó que todas las sustancias combustibles contenían flogisto, que se desprendía de ellas en la combustión. Esta suposición fue sumamente fecunda y posibilitó muchos descubrimientos, pero era un disparate: el flogisto es tan real como el «yeti».

Cuando Thomas Kuhn profundizó en este problema, descubrió que las ciencias habían progresado de forma muy distinta: su progreso no había consistido en una constante acumulación de verdades, sino en una serie de legislaturas con salvajes campañas electorales y continuos cambios de gobierno.

Kuhn puso de manifiesto que en cada ciencia hay teoría dominante, que se basa en una serie de conceptos guía; que se complementan entre sí y en unos supuestos implícitos. Estos supuestos se tienen por algo obvio, por una evidencia que no necesita fundamentación. Son los que hacen posible el consenso científico. Esta red de conceptos y supuestos rectores es más que una teoría y menos que una cosmovisión. Kuhn la denomina «paradigma», que en griego significa modelo o ejemplo. En su actividad investigadora, la mayoría de los científicos confirma el paradigma dominante. Constituyen, por decirlo así, el gobierno y hacen ciencia normal.

Pero, junto a ellos, va formándose una minoría de inconformistas que se sienten fascinados por problemas que hallan solución en el seno del paradigma dominante. Naturalmente, el gobierno los mira con desconfianza y los relego a la oposición. Ésta va acumulando hechos y reuniendo adeptos hasta que arremete contra el paradigma dominante, toma el gobierno, impone su teoría como el nuevo dogma científico y difunde el newspeak científico (el nuevo lenguaje de la ciencia).

En estos casos, Kuhn habla de revoluciones científicas. También podríamos hablar de un cambio democrático en el que, después de una larga campaña electoral, la oposición consigue derrocar al partido en el poder y se hace con el gobierno. Para los miembros del antiguo gobierno, este proceso es sumamente doloroso, pues echa por la borda toda una vida dedicada ciencia. Por eso defienden hasta la muerte el viejo paradigma. El principio del flogisto no se abandonó hasta que prácticamente se disolvió por sí mismo. Desde un punto de vista personal, ciertamente esta obstinación demuestra el carácter doctrinario de los científicos instalados en el paradigma dominante, pero favorece el progreso de la ciencia, pues obliga oposición a hacer una investigación sólida. Naturalmente, el nuevo paradigma permanece en el poder hasta que vuelvan a adquirirse nuevos conocimientos que no encajan en él, después empieza de nuevo todo el proceso.

Las investigaciones de Thomas Kuhn fueron también revolucionarias, pues hicieron estallar el viejo paradigma del progreso rectilíneo de la ciencia. Kuhn transformó radicalmente nuestra concepción de la ciencia y a partir de él sabemos que la casa de la ciencia no es un monasterio habitado por ascéticos monjes que investigan en armonía y que se reúnen regularmente en los congresos para rezar en común y alabar al Señor. La ciencia es más bien un ruidoso parlamento lleno de controversias y debates. En él, el gobierno es bombardeado con descubrimientos de la oposición que contradice la doctrina oficial y se ve forzado a defenderse de la oposición con la artillería del paradigma vigente: le reprocha qué, basándose simplemente en un par de anomalías que todavía habría que clarificar, pretenda echar abajo una teoría sólida y sembrar el caos y la anarquía.

Es decir: muchas veces la ciencia no ofrece seguridad, sino todo lo contrario. La ciencia, como la democracia, se desarrolla en forma de comedia: el líder de la oposición seduce contra la voluntad del viejo soberano a su hija; al electorado, lo pone de su parte gracias a su carisma, sus promesas y su juventud; somete al viejo a una terapia cómica a través de la campaña electoral y logra que éste, en la noche de las elecciones comprenda que debe entregar a su hija al joven héroe, que se pone al frente del gobierno y releva al antiguo soberano. En la boda del nuevo gobierno con el pueblo, la sociedad dividida acaba reconciliándose consigo misma. Por eso es controvertida y a menudo polémica, y el lugar de la polémica se da en las notas al pie de páginas de las obras, lo que hace que estas no siempre sean aburridas, limitándose a justificar por enésima vez lo que ya sabemos. En algunas de ellas se libran interesantes combates.

En algunos casos, las revoluciones que permitieron la implantación de un nuevo paradigma fueron tan espectaculares, y los nuevos paradigmas tan importantes, que trajeron consigo un profundo replanteamiento de áreas decisivas del conocimiento humano y se convirtieron en las bases de nuestro saber. (Schwanitz)

Lo anterior mencionado me sirve fundamentalmente para expresar el interés necesario que todo estudiante de sociología (y de todas las ciencias si es posible), deben tener en cuenta sobre el tema de la epistemología, ¿Por qué?, porque dicha ciencia sustenta con criterios de verdad, el conocimiento crítico y científico que debe tener toda ciencia para que esta puede ser considerada “útil” dentro de cualquier área en la cual se desenvuelva, más aún aquellas que estudian con mayor profundidad a la sociedad, ¿Por qué?, por estas estudian todo el comportamiento en el cual se rigen los fenómenos sociales como el fútbol, la política, la religión, las interacciones personales, los conflictos empresariales…la lista es interminable.

La sociedad humana es un entramado complejo, ya no es una caja de resonancia en la cual, una institución podía manipular a su antojo las estructuras en las cuales un sujeto estaba establecido de por vida (como se dio en la Edad Media), ya que si tu nacías artesano, artesano morías, lo cual era la mejor demostración de esa sociedad tradicional del Ancien Régime que todo era estamentario, segregacionario y petrificado sin modificación alguna; eso cambió, y el pensamiento ilustrado del siglo XVIII permitió la luz del mundo, ya que le mostró a la gente común el poder de cambiar su destino por medio de esa ágora mental que llamaban Razón que le otorgó a cada uno el poder de elegir que hacer y qué no hacer.

¿Y porque es la epistemología ese campo que “iluminó” al ser humano y con qué objetivo específico? Porque es la epistemología de la ciencia la que sustenta el origen del conocimiento de todo lo que uno tiene: como conoces lo que conoces, como produces tu conocimiento, como los justificas; ya que las cosas que existen no se dan sólo por azar, sino que están marcadas en la forma de cómo puedas adquirir y comprendas ese conocimiento, no en vano las escuelas epistemológicas como el Racionalismo, el Formalismo, el Empirismo, el Pragmatismo, el Materialismo Dialéctico, el Positivismo lógico, el Funcionalismo y el Estructuralismo y todas las ramas que nazcan de las mencionadas den pautas, como guías, para que el conocimiento que adquieras no sea un disparate, como bien logró descubrir Kuhn en sus investigaciones, sino estén sustentadas (Y como toda ciencia), en criterios reales que estén a la altura de la necesidad y del momento y no sirva para el beneficio de unos pocos, sino sea para el beneficio de todos.




Fuente:

Dietrich Schwanitz, Cultura, todo lo que hay que saber, “El progreso de las ciencias”, páginas 539-542. 2006